Es bien sabido que actualmente se está experimentando un auge en ofertas de ICOs y que ello, aunque es buena oportunidad de conocer interesantes propuestas empresariales y emprendimientos, también es un factor de riesgo de robos de tokens, e incluso hasta estafas debido a la ausencia de regulación sobre la materia en los países. El caso de Veritaseum, quien ha sido víctima de un hack de ICO en julio nos alerta sobre ello. Durante su venta pública del 24 de julio, la plataforma se vio comprometida y perdió cerca de 8,4 millones de dólares en tokens robados.
Veritaseum es un proyecto blockchain que busca utilizar esta tecnología para crear contratos inteligentes que permitan la participación directa peer-to-peer dentro del espacio de los mercados de capitales.
La compañía cree que su plataforma basada en Ethereum dará a las personas más control sobre sus inversiones directamente con otros particulares sin la intervención de un tercero que imponga regulaciones en la transacción.
Durante el crowdsale el 23 de julio, la compañía estaba permitiendo a los usuarios comprar tokens VERI, que es el token de dicha plataforma. Sin embargo un hacker desconocido fue capaz de robar algunos de los tokens que él o ella luego vendió a otros compradores desprevenidos que estaban participando en la venta.
La cantidad total perdida durante el robo llegó a más de ocho millones de dólares. Sin embargo, en un comunicado, Reggie Middleton, CEO de Veritaseum, hizo hincapié en el hack diciendo que «al final del día, la cantidad robada era minúscula (menos del 0,07 por ciento), aunque el monto en dólares era muy importante».
Este hack ocurre después de que CoinDash tuviera su ICO del 17 de julio comprometida con los piratas informáticos haciéndose con 37.000 ETH, lo que ascendió a más de 7 millones de dólares.
Además, en el mes pasado los hackers fueron capaces de tomar más de 32 millones de dólares en ETH de varias carteras. Los hackers fueron capaces de hacer esto mediante la explotación de un fallo en el cliente de monedero Parity Ethereum que permitió el robo de cuentas con billeteras multi-sig.
Es importante señalar que en todos estos ataques, la cadena de bloques Ethereum fue segura y no fué afectada. Estos ataques fueron posibles gracias a fallos de seguridad externos. Esto apunta a una clara necesidad de que se establezcan mayores medidas de seguridad para mitigar estos robos, y ha tocado aprenderlo por las malas.
A medida que crece el mercado inicial de la oferta de monedas, es muy probable que se atraiga a más entidades maliciosas con el objetivo de robar fondos. Por lo tanto, es de interés general para los actores del mercado mejorar las medidas de seguridad con el fin de garantizar un crecimiento constante en el sector.
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